Empieza a ser habitual encontrar propuestas de tendencias educativas a corto, medio y largo plazo. A veces, estas propuestas parecen demasiado futuristas y poco realistas con el día a día de un aula, y otras las podríamos aplicar si repensamos nuestra práctica diaria.

  • Magisterio ha publicado el Anuario de la Educación, en el que se recogen nueve tendencias que estarán presentes a lo largo de esta década que hemos iniciado. Entre aquellas que describen destacan la educación expandida (educación a cualquier hora, espacio y lugar), las pedagogías verdes (cada vez es más necesario fomentar una conciencia ecológica entre el alumnado), el aprendizaje adaptativo (conseguir, con la ayuda de la tecnología, la personalización del aprendizaje), soft skills (encontraréis más información en este post) y la neurociencia (conocer cómo aprende el cerebro para mejorar nuestra práctica educativa y reforzar lo que ya hacemos).
  • La asociación Espiral publica cada año un listado de tendencias educativas organizadas en tres bloques en función de si la tendencia ya está puesta en práctica, si está en desarrollo o si es una perspectiva de futuro. El último informe recoge un total de once propuestas, entre las que destacamos las siguientes: aprendizaje servicio (metodología activa con una larga trayectoria educativa con voluntad comunitaria), espacios educativos innovadores (tener presente que el espacio también influye en las relaciones educativas para analizarlo y optimizar el entorno educativo) y aprendizaje inmersivo (utilizar las tecnologías que ayudan a simular entornos virtuales, como la realidad virtual).
  • Cada año se celebran en Londres las jornadas sobre tecnología educativa Bett, y el pronóstico de las tendencias educativas que realizan para el 2020 son: inteligencia artificial (uso de sistemas automatizados en educación superior para fomentar la memorización), uso de la tecnología actual de forma inteligente (aprovechar de forma estratégica las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alrededor, aunque no sean de última generación), carga docente (utilizar sistemas informáticos para reducir la carga de trabajos del docente y para fomentar la compartición y la reutilización entre el equipo docente para generar sinergias).

Conocer propuestas educativas, aunque puedan parecer alejadas de nuestra realidad educativa, nos ayuda a imaginar otros escenarios, e incluso a poder ver cómo podríamos aplicar, a pequeña escala, lo que proponen estos listados de tendencias educativas.

¿Alguna de estas tendencias os parece viable para llevar al aula? ¿Tenéis experiencia con alguna de ellas? ¡No dudéis en explicarnos cuál es vuestra experiencia!