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¿Cuántas veces te has preguntado cómo puedes gestionar el tiempo en el aula para conseguir los objetivos que te has marcado de manera óptima y satisfactoria?

Se trata de una pregunta muy común, pero es aún más relevante cuando nos interesa que nuestros alumnos trabajen en equipos cooperativos (aquí puedes saber más sobre el tema). Sabemos que el tiempo en clase pasa muy rápido y que hay muchos factores que pueden alterar nuestra programación, por lo tanto, hay diferentes aspectos a tener en cuenta, como los objetivos, las prioridades, las estrategias de aula, la organización del alumnado y demás. Si queremos aprovechar el tiempo en el aula, debemos considerarlos todos.

En este post os daremos algunas orientaciones para gestionar el tiempo en el aula y contribuir a que el alumnado también alcance habilidades relacionadas con esta competencia. ¡Vamos a ello!

La gestión del tiempo en clase: estrategias para aprovecharlo

Desde Doqua explicaremos algunas estrategias y herramientas que os ayudarán y facilitarán aprovechar el tiempo en el aula para que las sesiones de 45 o 50 minutos sean más productivas, ágiles, dinámicas y satisfactorias para el alumnado. Así, hemos dividido las propuestas en:

  • Gestión del tiempo en el aula sin agrupaciones estables.
  • Organización del tiempo en el aula en equipos cooperativos.

Tres estrategias para gestionar el tiempo en el aula

  • Establecer prioridades y objetivos marcados en función del tiempo disponible. Lo primero que deberemos hacer es seleccionar los objetivos a corto, medio y largo plazo, diseñar un plan para alcanzarlos y marcar una temporización para cada uno. Además, al iniciar una unidad didáctica o proyecto hay que hacer explícitos estos aspectos organizativos para conseguir así que los alumnos aprendan a organizarse y a regular las tareas y los horarios.

  • Hacer partícipes a los alumnos de esta gestión del tiempo. En segundo lugar, es interesante y recomendable conseguir que los alumnos sistematicen habilidades organizativas y de gestión del tiempo a través de nuestro ejemplo y modelo durante el día a día. De este modo, al inicio de cada sesión les explicaremos qué objetivo hemos marcado, como será la sesión y qué tiempo tendrán para realizar cada parte. La finalidad es que ellos también puedan organizar el tiempo disponible entre las diferentes tareas a realizar.

  • Ser flexibles. Finalmente, hay que tener en cuenta el principio de flexibilidad, ya que en función de lo que observamos sesión a sesión, y dependiendo de las características del grupo clase, los objetivos y la metodología, tendremos que ir haciendo los ajustes necesarios. Según los objetivos a los que hemos dado prioridad al inicio, podremos ir ajustando basándonos en el nivel de profundización de las diferentes tareas que habíamos programado.

La organización del tiempo en el aula con los equipos cooperativos

Cuando trabajamos de modo cooperativo, los objetivos se alcanzan con una temporización diferente a si estructurásemos el aula de manera individual o en gran grupo, ya que la cooperación (si quieres aprender a aplicarla bien en el aula, aquí te contamos cómo) implica gestionar otros aspectos básicos relacionados con las habilidades sociales y personales. 

Es necesario que los alumnos se pongan de acuerdo sobre diferentes aspectos, se repartan las tareas o cargos, trabajen todos para lograr un objetivo común, etc. Por lo tanto, ¿cómo podemos gestionar el tiempo en clase con equipos cooperativos?

Podemos trabajar en el rol de la gestión del tiempo, una figura que deberá adquirir un miembro de cada equipo. Esa persona deberá encargarse de que todos los compañeros participen y ejecuten la tarea dentro del tiempo marcado —podemos ayudarles proyectando un cronómetro en la pizarra digital—, y deberán animar y regular al equipo, revisando si se está trabajando con los tiempos marcados.

Sabemos que la habilidad de gestionar el tiempo no es fácil para los alumnos, ya que son muchos los factores que pueden alterar los objetivos marcados, pero es interesante que, progresivamente, el grupo clase y el profesorado sistematicen esta rutina de planificación y ejecución, así el alumnado irá adquiriendo competencias relacionadas con la autorregulación y el aprendizaje autónomo y competencial.

Gestionar el tiempo en el aula está directamente relacionado con la planificación de las tareas para alcanzar unos resultados de aprendizaje, y estos también tienen mucho que ver con la competencia aprender a aprender. Por lo tanto, la distribución del tiempo y su organización no solo dependerá del profesorado, sino que es un aspecto organizativo en el que debemos conseguir que el alumnado también sea partícipe, tanto si trabajamos de forma cooperativa como si no.

Si queréis ver un resumen de las ideas que os hemos compartido en formato breve, podéis visualizar este vídeo:

Referencias:

Más información:

  • “Evaluación para la inclusión/gestión del tiempo escolar”, Revista Aula, 163/164 (julio 2007).

Para saber más...

Si os interesa profundizar en el aprendizaje cooperativo os recomendamos echar un ojo al curso online de Doqua dedicado a docentes.

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